The Celtic Vilia is a witch of the woods. Unwary men who invade
her territory may fall wildly in love with her and never recover from the
experience. Whether she is evil and only seeks to do harm or is unhappily unable
to create a happy ending for her love affairs is a mystery.
This legendary creature may have inspired Keats’ poem about a poet who wanders
about the countryside late in autumn and encounters the shattered victim of a
beautiful, pitiless woman. He is a dying knight, already more of a ghost than a
living man. She is a supernatural being who has been through this many times
before. Both have inspired many an artist.
O what can ail thee, knight-at-arms,
Alone and palely loitering?
The sedge has
withered from the lake,
And no birds sing.
O what can ail thee, knight-at-arms,
So haggard and so woe-begone?
The squirrel’s granary is full,
And the harvest’s done.
I see a lily on thy brow,
With anguish moist and fever-dew,
And on thy cheeks a fading rose
Fast withereth too.
I met a lady in the meads,
Full beautiful—a faery’s child,
Her hair was long, her foot was light,
And her eyes were wild.
I made a garland for her head,
And bracelets too, and fragrant zone;
She looked at me as she did love,
And made sweet moan.
I set her on my pacing steed,
And nothing else saw all day long,
For sidelong would she bend, and sing
A faery’s song.
She found me roots of relish sweet,
And honey wild and manna-dew,
And sure in language strange she said—
‘I love thee true’.
She took me to her Elfin grot
And there she wept and sighed full sore,
And there I shut her wild wild eyes
With kisses four.
And there she lullèd me asleep,
And there I dreamed—Ah! woe betide!—
The latest dream I ever dreamt
On the cold hill side.
I saw pale kings and princes too,
Pale warriors, death-pale were they all;
They cried - "The Belle Dame Sans Merci
Thee hath in thrall!"
I saw their starved lips in the gloam,
With horrid warning gapèd wide,
And I awoke and found me here,
On the cold hill’s side.
And this is why I sojourn here,
Alone and palely loitering,
Though the sedge is withered from the lake,
And no birds sing.
Oh, ¿Qué puede afligirte, caballero armado,
Solitario y deambulando débilmente?
El junco del lago se ha marchitado
Y no hay pájaros que canten.
Oh, ¿Qué puede afligirte, caballero armado,
Tan demacrado y tan acongojado?
El granero de la ardilla está lleno
Y la cosecha ya ha sido recogida.
Veo un lirio en tu frente,
Húmedo con agonía y febril rocío,
Y en tu mejilla una rosa se desvanece
veloz al marchitarse.
Conocí a una dama en los prados
de plena belleza, una hija de las hadas;
Su pelo era largo, su caminar era ligero
Y sus ojos eran salvajes
Tejí una guirnalda de flores para su cabeza
Brazaletes también, y un cinturón fragante;
Me miraba al hacerme el amor
Con dulces quejidos.
La senté en mi corcel errante
Y nada más vi durante el resto del día
Allí ella se recostaba y cantaba en mi oído
Una cántico de las hadas.
Me encontró raíces de dulce sabor
Miel salvaje y maná de rocío
Y en un lenguaje extraño sin duda dijo-
‘Te amo de veras’.
Me llevó a su gruta encantada
Y allí lloró, y suspiró desolada,
Y allí con cuatro besos
cerré sus salvajes ojos salvajes.
Y allí me arrulló hasta dormirme
Y allí soñé – ¡Ah, en que mala hora!
El último sueño que tuve
En la ladera de la fría colina.
Vi pálidos reyes, y príncipes también,
Pálidos guerreros, todos pálidos como la muerte;
Gritaban – "La bella dama sin piedad
Te ha esclavizado!"
Vi sus famélicos labios en la penumbra
Distorsionados en horrenda advertencia
Y desperté, y me encontré aquí,
En la ladera de la fría colina.
Por eso me encuentro aquí
Solo, deambulando débilmente,
Aunque se haya marchitado el junco del lago
Y no haya pájaros que canten.
Since the British consider the Spanish somewhat dangerous and savage, it is not surprising that another artist saw the beautiful, pitiless lady as akin to an Andalusian woman. There she is below.
Como los ingleses nos consideran salvajes y peligrosos, no es de extrañar que otro artista haya visto a la bella dama sin piedad con un aire sospechosamente andaluz.Debajo de esto está.
I wrote that poem. I´m John Keats.
Yo escribí ese poema. Soy Juan Keats.
Y allí lloró, y suspiró desolada,
Y allí con cuatro besos
cerré sus salvajes ojos salvajes.
Y allí me arrulló hasta dormirme
Y allí soñé – ¡Ah, en que mala hora!
El último sueño que tuve
En la ladera de la fría colina.
Vi pálidos reyes, y príncipes también,
Pálidos guerreros, todos pálidos como la muerte;
Gritaban – "La bella dama sin piedad
Te ha esclavizado!"
Vi sus famélicos labios en la penumbra
Distorsionados en horrenda advertencia
Y desperté, y me encontré aquí,
En la ladera de la fría colina.
Por eso me encuentro aquí
Solo, deambulando débilmente,
Aunque se haya marchitado el junco del lago
Y no haya pájaros que canten.
Since the British consider the Spanish somewhat dangerous and savage, it is not surprising that another artist saw the beautiful, pitiless lady as akin to an Andalusian woman. There she is below.
Como los ingleses nos consideran salvajes y peligrosos, no es de extrañar que otro artista haya visto a la bella dama sin piedad con un aire sospechosamente andaluz.Debajo de esto está.
I wrote that poem. I´m John Keats.
Yo escribí ese poema. Soy Juan Keats.
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