Uncle Ernest, Death's Coachman
El tío Ernesto, cochero de la Muerte
But where did my wife say she was going? She's been gone for a couple of months at least. And it's not that I don't miss her. We get along very well indeed, but not having to hear my little boy's maddening voice is such an unbounded joy that I haven't asked myself this question sooner. And now someone is knocking on our door. And it is my policy never to answer knocking or the doorbell personally because I'm rather short-tempered with complainers and prompt to send anyone standing on my doorstep directly to hell. That's not being nice to the neighbors, who have enough to put up with without having a brush with me. My wife is such an enchanting lady. It is her they deserve to deal with. They all leave charmed. WHO THE DEVIL IS KNOCKING ON MY DOOR?!!!!!!
¿Pero a dónde dijo mi mujer que se iba? Lleva por lo menos un par de meses fuera de casa. Y no es que no la eche de menos. Nos llevamos estupendamente, sí, señor. Pero no tener que oir la enloquecedora voz de mi niño es una gozada tal que no me he hecho esta pregunta a tiempo. Ahora hay alguien aporreando nuestra puerta. Y tengo por costumbre jamás contestar personalmente a los que llaman a mi puerta, porque tengo poca paciencia con los quejicas y soy muy dado a enviar a los que están en el umbral de mi puerta directamente al infierno. Eso no es ser amable con los vecinos, que tienen mucho que aguantar incluso sin tener un encontronazo conmigo. Mi mujercita es tan encantadora. Es con ella con la que deben tratar. Todos se van encantados.¡¡¡¡¡¡¿QUIÉN DEMONIOS ESTÁ APORREANDO MI PUERTA?!!!!!!
(Both the knocking and the chronicle to be continued.
Continuará el aporreamiento de la puerta y la crónica.)
No comments:
Post a Comment
Hello! Comments are very welcome. Thank you. / ¡Hola! Los comentarios son muy bienvenidos.Gracias.